Primer clase hasta los 40 minutos, posturas finales a los 78 minutos (1:18).

Elemento Tierra

La tierra es el presente que pisamos, el cuerpo que habitamos, la materia que nos sostiene.

Es la parte de nosotras que recuerda que ya somos suficientes, que no hay que llegar a ningún otro lugar, que todo lo que buscamos está acá, ahora, en lo concreto, en lo real.

Cuando estamos enraizadas, sentimos seguridad, estabilidad, firmeza.
Nos sentimos parte. Nos sentimos cuerpo. Nos sentimos hogar.

Pero cuando la tierra se endurece demasiado, aparece la rigidez, el miedo al cambio, la necesidad de controlar, de tener certezas absolutas.
Y si falta tierra, vivimos con ansiedad, sin dirección, sin sostén.

En la práctica, la tierra está en cada postura estable, en cada apoyo profundo, en la respiración que baja, que ancla, que nos recuerda que tenemos un lugar.

Nos conecta con el chakra raíz – Muladhara, ese que nos habla de pertenencia, de base, de existencia.
También con los signos Tauro, Virgo y Capricornio, que construyen, que sostienen, que se comprometen con lo que aman.

El elemento tierra no apura, no improvisa.
Es pausa.
Es estructura.
Es la certeza silenciosa de que, aunque todo cambie, hay un lugar dentro de nosotras que permanece firme.

Cuando tocamos el mat con las manos o con los pies, tocamos esa tierra.
Y es una forma de volver.

Volver al cuerpo.
Volver al presente.
Volver a lo que somos antes de intentar ser otra cosa.